MENSAJE DEL RECTOR MAYOR

Don Pascual Chávez Villanueva SDB

A LOS SALESIANOS COOPERADORES

05 de Febrero del 2005

Guadalajara, Jal.

 

“No dejo de expresar mi alegría en este momento de encuentro con este importante grupo de la familia salesiana, que es la Asociación de Cooperadores salesianos. Porque no cabe duda que en la presencia de los salesianos, y sobre todo aquí en Guadalajara, los Cooperadores han jugado un rol muy importante. Desde aquella imagen que se tenía del cooperador como un bienhechor, muy identificado con D. Bosco, con sus grandes ideales de educar a los jóvenes más pobres y abandonados, especialmente a través de la formación profesional, a través del Oratorio festivo, que se convertía en una casa para ellos.

 

Hasta este momento, en que después del Concilio Vaticano II se fue recuperando cada vez más la identidad del salesiano Cooperador; que ya no era solamente el bienhechor. Ya en tiempos de D. Bosco, él mismo decía que cooperadores, no solamente eran aquellos  que colaboraban económicamente con él para el mantenimiento de sus obras. Y necesitaba realmente mucho dinero, porque atendía a los chicos más pobres, sin tener ninguna entrada, fuera de lo  que la Divina Providencia le iba ofreciendo, día a día. De manera que nuestro padre fue un grande pedidor de dinero. Un grande recaudador de fondos para sus obras.

 

Si ustedes leen las Memorias del Oratorio, sobre todo  una biografía histórica bien fundada, se darán cuenta que D. Bosco todavía un mes antes de su muerte, las únicas cartas  que  le interesaban eran para saber si llegaba o no dinero. No porque fuera un tipo materialista, sino porque decía: tengo obras aquí en Italia, España, Francia, América; y los chicos comen mucho; y el panadero ya no me perdona que yo vaya retardando los pagos. Por eso, es normal que D. Bosco… que el grupo de bienhechores, entendido así, cooperadores que le ayudaban a poder realizar la misión salesiana, era importante.

 

Pero les decía, ya en ese momento, él decía: cooperadores, son aquellos que comparten, cada vez más este ideal, esta pasión de salvación de los jóvenes a través de la educación.

No sé si ustedes saben, que cuando nuestro querido fundador y padre, presentó al Santo Padre, el primer borrador de las Constituciones, el tenía un capítulo en que hablaba de los salesianos laicos. Y entendía por salesianos laicos, lo que son hoy los cooperadores. Y él decía:   yo me imagino a todos, a personas, hombres  y mujeres consagrados totalmente a esta pasión. Pero otros que en medio  de sus actividades familiares, de sus responsabilidades familiares, en la medida de lo posible, dice, comparten también esta misma tarea educativa y esta hermosa misión salesiana.

 

Quiero decir, que ya desde D. Bosco mismo, esta idea que hoy tenemos del Cooperador, ya no como un bienhechor, que desde el punto de vista económico hace posible la realización de la misión, se fue perfilando. Decía, sin embargo, que el Concilio Vaticano II, que puso en movimiento en un proceso de renovación toda la Iglesia. También las Congregaciones, las Ordenes, los Institutos y las Asociaciones. Llevó cada vez más a descubrir la vocación de  bautizados, de los asociados. Por lo tanto, la tarea de la Evangelización y la misión apostólica que les es conferida, por el hecho de ser simplemente bautizados, cristianos, y que aumenta en la medida en que cree la conciencia de la misión,  también crece la madurez cristiana, que nos lleva cada vez más, a vivir como hijos de Dios entregados totalmente a la construcción del Reino.

 

 Así surgió, después de muchos años de aquel recordar que nosotros empezamos la renovación de las Constituciones en 1965; es decir, hace 40 años, cuando terminó el C. Vaticano II con un documento que se llama: << Perfectae Caritatis >>  Empezamos a tratar de renovar y de actualizar lo que significa la vida religiosa hoy. Todavía no acabamos de hacerlo. Aunque en  1988 hayamos aprobado lo que son las nuevas Constituciones. El nuevo texto que sirve de proyecto de vida para los salesianos de D. Bosco. Lo hicieron las FMA y los hicieron los Cooperadores, y así surgió el RVA que llevó a muchos Cooperadores que habían dado su nombre, que estaban afiliados, asociados, a decirles: ustedes siguen siendo Cooperadores porque dentro de la mente de D. Bosco esto es ser cooperador. Pero si queremos ahondar más en la idea original  D. Bosco y lo que la Iglesia nos pide hoy, tendremos, cada vez más, que crecer como apóstoles. Por lo tanto, se les invita a renovar su Promesa de Cooperador a través del estudio y asimilación y aceptar el RVA como un proyecto de vida.

 

Algunos de ustedes hicieron este trabajo. Ese RVA, ahora está en renovación y esta renovación ha sido solicitada ¿Para qué ? No tanto para disminuir, para bajar, diría, el listón de exigencias; sino para adaptarnos cada vez más a una espiritualidad típicamente laical. De manera que cuando se hizo el proceso de renovación, la primera cosa que yo recibí, la primera propuesta…yo me recuerdo que cuando la recibí, me pareció tan pobre, que escribí tres hojas de observaciones. Y yo les decía, algunos de ustedes  las recibieron, y sé que estas observaciones mías eran para el grupo coordinador a nivel mundial, la Consulta. Al tomarlo en cuenta, supe que se había distribuido a todo el mundo. Y  les decía, por una parte, que estaba contento que se hiciera la reactualización del RVA., primera cosa.

 

Segundo, que cada vez más reflejara lo que es la espiritualidad de un laico. Basta estudiar un poco a nuestro patrono San Francisco de Sales para decir que un laico no puede vivir su camino de santidad como lo tiene que vivir un sacerdote o un monje o un religioso. No, cada quien lo tiene que vivir de acuerdo a lo que es: su realidad familiar o de proyecto de vida. Y a veces daba la impresión que el RVA reflejara casi, diría, más una  mentalidad  más de consagrados, que realmente   de laicos que tienen muchas cosas que hacer en la vida, a veces para sobrevivir, para llevar a delante una familia.

 

Después de eso, yo les decía, hay sin embargo un peligro, el peligro de presentarlo todo tan pobremente que el RVA no sea ya inspirador. Y si hay algo que a mí no me inspira; si yo no me siento inspirado, no tendré convicción. Y ustedes saben que una persona sin convicciones, es una persona que nunca vivirá aquellas cosas, que habiéndolas prometido, no las cree. Las convicciones para que realmente pasen a ser operativas, tienen que tener una grande causa motivacional, motivaciones. Cuando uno está fuertemente motivado, entonces puede uno decir: estas son las convicciones, yo apuesto por esto, yo creo en esto. Y entonces tratar de vivir esto.

 

Un tercer elemento, que les decía, dentro de ello, nunca perder de vista cuál fue la idea original de D. Bosco. Hay que estudiar. No podemos inventarnos qué cosa es un Cooperador salesiano. Cuando esta es una idea de D. Bosco. Yo no puedo hoy renovar a la Congregación o las FMA, prescindiendo de lo que fue el carisma original del fundador, porque entonces estaríamos traicionando al fundador y creando una cosa diversa, posiblemente buena, pero no aquello que nos fue entregado como un patrimonio que tenemos que hacer fructificar y que tenemos que comunicar.

 

Entonces, les decía, traten de garantizar la identidad salesiana viendo siempre cada vez más a lo que fue la mente de D. Bosco, cuál fue su  grande inspiración.

 

Y Don Bosco, que inicialmente nunca había pensado fundar ni salesianos, ni salesianas, nada. ¿ Qué cosa quería él ? El quería salvar a los jóvenes. El pensaba en los jóvenes de todo el mundo, especialmente aquellos que por ser los más pobres, son los que menos acceso tienen a aquellas posibilidades que les ayuden a desarrollarse humanamente, como personas; que les ayuden a desarrollar sus habilidades para afrontar la vida. Y que les ayuden a ser realmente hombres de Dios.

 

Entonces, Don Bosco quería poner en pié un inmenso movimiento de personas, que compartieran su pasión educativa. Esos son los salesianos, las salesianas, esos son los Cooperadores, esos son los que hoy, los 23 grupos oficialmente aceptados, como ramas del único árbol de la Familia Salesiana…

 

Entonces, Don Bosco quería poner en pié, un inmenso movimiento de hombres y mujeres, fueran casados, religiosos, fueran… Hay que saber, que muchos cardenales eran Cooperadores; el Papa era cooperador,  el Papa le ayudaba económicamente a Don Bosco para sus obras;  Sacerdotes. Hay mucha agente, porque  decía, o le ayudaba n    o porque compartían su pasión educativa.

 

Entonces, una primera grande cosa es: Qué cosa quiso Don Bosco? Naturalmente, después vio que no bastaba eso y por eso tuvo un sueño en el que D. Bosco lloraba porque veía que sus colaboradores se le iban; porque no es fácil vivir todo el tiempo a favor de los jóvenes. Muchas personas que llegaban ilusionadas, o se desencantaban o veían que era tan complicado, se descilucionaban y acababan por irse. Y tuvo un sueño en el que D. Bosco lloraba y decía: << ¿ qué hago  >>  y entonces la Virgen le dice << Ponles un listón en la cabeza >>. Y en ese listón decía:<< obediencia >>. Que era la primera vez que él sabe que tiene que contar con un grupo de consagrados, es decir, de personas que por la profesión religiosa, hombres y mujeres están dedicados al cien por ciento para Dios. No puedo ser yo  salesiano, no se puede ser Hija de Ma. Auxiliadora << far time >>, se tiene que ser << ful time >> al cien por ciento. Yo no me imagino un salesiano, una salesiana  que no viva al cien por ciento  para esto.

 

También lo tienen que oír los hermanos y las hermanas, los salesianos y las salesianas, porque así fue, y entonces eso significaba  vivir al cien por ciento para la misión. Y después, necesariamente, empezó a desarrollar cada vez más la parte de los Cooperadores con más forma. Entonces esto es lo que yo les mandaba decir a quienes estaban trabajando. Ahora ya llevaron el segundo borrador. Está muy mejorado, ya lo han visto. todavía hay algunas cosas que serán normalmente perfectibles y se harán cuando llegue la Consulta mundial y estudien bien todo lo que se encuentra ahí.

 

¿Qué cosa espera el Rector Mayor de los Salesianos Cooperadores ?

En primer lugar: a los Cooperadores se les pide conocer muy bien la Carta de Identidad de la Familia Salesiana. Esa carta fue escrita por el P. Viganó, que muchos de ustedes tuvieron el gusto de conocer, el VII Sucesor de D. Bosco. Porque él visitó muchas veces nuestra Inspectoría y la Insp. de México, todo el México salesiano. Y Don Viganó se sintió llamado a escribir aquella carta, porque habiendo veintitrés grupos de  la Familia Salesiana, había el peligro que se dijera, bueno, cuáles son realmente aquellos elementos que identifican de manera que aún que seamos tan diversos, tengamos una fisonomía común. Y ahí Don Viganó presenta cuáles son aquellos rasgos. Hay que estudiar bien esa Carta porque ahí se dice, en primer lugar, que el salesiano perteneciendo a cualquiera de los grupos tiene que ser, en primer lugar,  una persona que se siente en una grande sintonía con Don Bosco. Por lo tanto que vibra con  las grandes convicciones de don Bosco, que cree en los jóvenes. Don Bosco nunca se quejaría de los jóvenes. Nosotros con frecuencia, ¿ qué cosa hacemos ? Simplemente quejarnos de los jóvenes. que porque los jóvenes ya no son como éramos antes. Si supieran los demás cómo fuimos cuando éramos adolescentes. Eramos igual. Nos olvidamos fácilmente de cómo fuimos. Es cierto que hoy vivimos en un ambiente más secularizado, menos religioso. Es cierto que hay cada vez   una disolución familiar más grande. Es cierto que vivimos en medio de un grande relativismo moral. Es cierto que cada vez más tenemos una visión más secularizada, menos religiosa.

 

Pero los jóvenes, dice D. Bosco, son siempre buenos. Creer en los jóvenes. Yo no puedo pertenecer a la familia Salesiana si no creo en los jóvenes, si no creo en que realmente, como decía D. Bosco, son la porción más delicada de la sociedad y son el futuro de la sociedad y de la Iglesia. Que serán, que la sociedad del la Iglesia será lo que sean nuestros jóvenes. Nos estamos quejando   que las Iglesias se están vaciando de jóvenes. Y así nació este aguinaldo que estaba presentando. ¿Y saben por qué? Porque hoy los jóvenes son hijos de papás religiosamente ignorantes; que no son capaces de comunicar una experiencia de Dios; que no son capaces de hacer saber qué significa  creer en Dios y que Dios sea el centro de nuestra vida. Y cada vez más estamos viviendo esto.

 

Entonces, creer en los jóvenes, creer sobre todo en que el regalo más grande que se les puede hacer a los jóvenes es la educación. Porque la educación es todo el arte de aprender hacer que una persona se desarrolle, que alcance la plenitud de todo su potencial físico, psicológico, espiritual, intelectual, de habilidades, de todo.

 

Don Bosco no se quedaría contento, por ejemplo, con una obra para formar una beca futbolística, para los clubes de primera división, no. Porque nosotros no somos canteras de ninguno, aunque haya muchos jugadores que hayan salido de nuestras obras. Pero nosotros no somos canteras. Don Bosco no se quedaría contento con una escuela para crear campeones mundiales de alpinismo, o de esquí sobre nieve, y los tenemos. Tenemos una escuela en Alemania para la gente más sofisticada…

 

Don Bosco no quisiera eso, Don Bosco no quería tener un grupo de cerebritos, no. En primer lugar porque optaba por los más pobres. Entonces, D. Bosco quería que desarrollaran todo, y por eso, si ustedes van a una Obra, encontrarán un gran patio. Existe siempre una Iglesia, salones, talleres, todo lo que permite desarrollar las dimensiones de toda la persona. Una grande devoción a María Auxiliadora.

 

Y decía, la Carta de la Misión fue escrita  por Don Vecchi, en el año 2000. Y dice: << Ya no basta saber   cuáles son los elementos que nos identifican dentro de la diversidad de los carismas . Ahora necesitamos aprender  a poner la misión al centro de la vida.>> Los Cooperadores  son cooperadores si realmente colaboran con Dios en la salvación de los hombres. Esto es lo que hacen los cooperadores, ser cooperadores. Son cooperadores de Dios, antes que de Don Bosco, son Cooperadores de la Iglesia, antes que de la Congregación. Y entonces, la Carta de la Misión significa recordar que somos apóstoles. Que lo que no hagamos nosotros, no lo hará nadie. Otro hará la parte suya. Alguna vez me pregunto ¿ Qué cosa hubiera pasado si Dante no hubiera escrito la Divina Comedia ? ¿ Otro la hubiera compuesto ? No, otro habría compuesto otro libro, pero no la Divina Comedia. Y si no fuera así, yo creo que Dios nos hace a cada uno con una originalidad. Yo me puedo dar cuenta, mis hermanos, nosotros somos doce, seis hombres y seis mujeres. Somos totalmente diversos en sensibilidades. No es que uno deje y supla al otro, no. No estamos hechos en serie, estamos hechos en serio. Para cada uno hay un proyecto, lo que yo deje de hacer, no lo hará nadie. Y entonces, esto significa realmente asumir a fondo nuestra vocación apostólica; pero sobre como asociados, no solamente personalmente; y por lo tanto hay que aprender a trabajar como Familia salesiana.

 

Los Cooperadores tienen autonomía de formación, de gestión, de pastoral; pero hoy no se puede ser eficientes si no trabajamos en red. Hay que unirnos todos. Imagínense qué significa si en lugar de que… los salesianos tienen sus colegios, las Salesianas tienen su Col. Independencia, los Cooperadores tienen su Centro… Cada quien en lo suyo. Yo digo, que más que parecer un árbol, la Familia Salesiana parece un campo de hongos. Uno por ahí, otro por allá y  así estamos.

 

¿Qué cosa están haciendo hoy las Compañías para sobrevivir? Se están uniendo. Y hablo de las compañías grandes, no las pequeñas. Porque saben que de otra forma no lograrán…

Hoy no podemos nosotros decir, bueno los salesianos tienen… Hoy todos tenemos necesidad de todos.

 

Imagínense trabajar en los Oratorios, en el Movimiento Juvenil Salesiano, trabajar en el voluntariado, social, misionero, vocacional…

 Y ahora qué les digo? Estamos viviendo en el inicio del Tercer Milenio  y el Papa ha dado un programa para el Tercer Milenio, que lo quiso sintetizar  en una frase, que tomó del Evangelio de Lucas en el Capítulo V,  cuando estaba predicando y les dice

<< Remen mar adentro >> Quiere decir que este no es el tiempo para anclar nuestras barcas, para estar haciendo remiendos a las redes, para vivir diciendo: al fin y al cabo qué cosa podemos hacer. ¿Quién puede cambiar este mundo? Nadie. Mejor no hacemos nada. Si se recuerdan que así estaban los apóstoles, porque habían estado pescando toda la noche  y no habían pescado nada. Y qué cosa les dice Jesús? Hacen bien, No? aunque sabe que se pesca de noche  y es de día., ¿ Qué les dice Jesús ?

<< Remen mar adentro >>. Y una vez que estaba ahí, les dice: << echen las redes >> ahí donde hay peces. Hay que echar las redes ahí donde hay  pesca, no donde no hay pesca. ¿ Qué significa esto ? Que no podemos quedarnos encerraditos, que no podemos hacer de la Iglesia casi una sacristía. La Iglesia, la Familia Salesiana está llamada a ser fermento de la cultura. Está llamada a tratar de preservar aquellos valores, que la cultura mexicana tiene y que nos hace muy agradables a los ojos del mundo. Hay muchos valores que se nos están perdiendo. Estamos llamados para preservarlos, estamos llamados para elevarlos. es decir, para que expresen todo su potencial. Estamos llamados para purificarlos, porque hay muchos antivalores en México.

 

Yo me recuerdo ( … ) cuando trabajaba en una asociación que se llama ANSIP, lo primero que había que hacer era, concientizar a las personas en su dignidad:  a las mujeres, a las más pobres, ayudarlas a recuperar su autoestima; donde el marido no puede llegar y darles una patada y abusar de ellas. Un día me dice un señor: Padre, usted está cambiando a mi mujer. Yo? .. Por qué me dice eso?  Ah! Porque ahora ya no se dejan que les peguen. Ahora ya no se deja pegar. Y, por qué le pega? Porque es su mujer? Usted no tiene derecho. Ella tiene tanta dignidad como usted. Y qué le dijo ella? Que si me pegas es porque…

Ustedes creen que no tenemos cómo renovar la cultura? Claro que sí. Y esto para qué ? Para poder erradicar tantas formas de dignidad.

Porque se nos están perdiendo los chicos en las drogas, en el alcoholismo. Ustedes saben qué significa ir al Norte de México? Yo soy de Saltillo, y cuando iba a campos de misión, ver a los chicos todos con su sixpack (Cervezas). Eso es futuro para él?  Eso es  futuro para México? No. Aquí los únicos que están ganando son ciertas industrias…

 

Ustedes saben que ahora en Europa está prohibidísimo fumar, no? Casi no se puede fumar ya en ninguna parte. Pero han demostrado que las compañías tabacaleras tenían como objetivo a los adolescentes. Porque saben que si cogen un adolescente, tienen un consumidor de por vida. Y porque estaban añadiendo más nicotina para crear dependencia. Y por eso les han puesto la multa más grande que jamás hayan dado a ninguna empresa, de 200 billones de dólares. Porque les demostraron que tenían como mira a los adolescentes. Y segundo, porque estaban creando dependencia.

 

¿Qué estamos haciendo quienes creemos en los jóvenes? Tenemos que lograr fermentar la cultura a través de valores, que los preserven… Me gustó el hecho de saber que si algo estamos llamados a ser nosotros como salesianos, es ser educadores.

 

Juan Pablo II nos dice: << Mar adentro. >>  No tengan miedo de estar en donde estén. El que trabaja en los medios de comunicación social, en la empresa, en el campo… ahí tienen que estar.

Y después nos fue dando en los últimos años, D. Becchi, algunos aguinaldos que nos ayudaban, cada vez más, a saber   qué cosa significaba.

 Yo, este año he dado mi aguinaldo, el que ven aquí. Es un póster precioso, es una joya de arte, es una capilla que los cardenales le regalaron a Juan Pablo II en el año dos mil, en el jubileo del nacimiento de Jesús. Esa capilla, que es todo un ícono, se llama la Madre del redentor. Está dedicada a María… ahí fue donde hicimos este video, donde yo presento el programa pastoral y espiritual para toda la familia salesiana. Y está teniendo una grade acogida. Ayer lo presenté… y ahí digo. Hay que hacer que los jóvenes.. Ven los que están conmigo? Son todos jóvenes. Son jóvenes universitarios, se quedaron tan fascinados en aquella Iglesia, no se cansaban de contemplarla. Está en Roma.

 

Y me imaginé cuando D. Bosco, la primera vez que fue a Roma y conoció la Basílica de S. Pedro. se quedó tan extasiado que decía: << Cómo quisiera que mis chicos conocieran esto >>. Y yo digo, cómo quisiera que mis jóvenes amaran la Iglesia. Y eso significa hacer de la Iglesia, una casa donde ellos se sientan acogidos, escuchados; donde tienen protagonismo, donde cuenta…Pero esto significa cambiar un tipo de Iglesia, es la única forma de rejuvenecer el rostro de la Iglesia.

 

 

 

 

                                                                                                                  Salesianos Cooperadores

                                                                                                                  Centro “DON BOSCO”

                                                                                                                  Aguascalientes, México