ࡱ> tvs9 :bjbj .L6l(((((((<  $<8 8 8 8 8 8 8 8 $M mb<(8 8 8 8 8 < ((8 8 Q 8 N(8 (8  8  d ((8 , a m-r< vg0  <<(((( Sor Eusebia Palomino La pequea mendiga de Dios 18 de diciembre de 1899 - 10 de febrero de 1935 Cuando legaba el invierno, partan de Cantalpino un hombre y su nia. Iban a mendigar, Cuarenta y un aos el hombre, Agustn Palomino. Siete aos la nia, Eusebia. "Haca mucho fro escribir aquella nia, pero yo senta todava el calor del abrazo de mi madre, y me seguan sus palabras: "Volveos pronto, porque estoy preocupada!" Al llegar a una aldea, la recorran casa por casa, extendiendo la mano. Eusebia miraba a las personas de abajo arriba, sonrea y deca: "Un pan, por el amor de Dios". Nadie se resista a la sonrisa de la nia mendiga. Eran gente pobre. Les daban un pan, un plato de garbanzos o un puado de lentejas, o una tajadita de tocino. Eusebia y Agustn daban las gracias, luego se iban a otra aldea. Si pasaban por un bosque, Eusebia recoga ramas, Agustn juntaba dos piedras y encenda el fuego. En una sartn que siempre llevaba consigo, preparaba la cena. "Mi padre haca una sopa tan buena que yo cantaba de alegra!" Juana Yenes y Agustn Palomino, cuando se haban casado, haban puesto juntos su afecto y su miseria. Vivan en una casucha hecha aprovechando un pajar: tres cuartos blanqueados de cal. Haban llegado cuatro hijos: Antonio en 1894, que solo vivi tres aos, Dolores en 1896, Eusebia en 1899, Antonio en 1902. Llego tambin el quinto, Moiss, en 1907, pero vivi pocos das. Los hijos llegaban, pero nunca le lleg a Agustn un trabajo. Los ricos latifundistas que posean grandes campos alrededor, lo contrataban frecuentemente como vaquero de mayo a septiembre, cinco meses al ao. Pero tena sobre sus espaldas a su familia los 12 meses del ao. Criada y niera a los diez aos A los diez aos, recuerda Eusebia, "mis padres me mandaron a una familia como criada y niera... Haba un nio pequeo y yo pasaba la maana ocupndome de l". En cuanto a la escuela, Eusebia solo haba tenido tiempo de asistir a la primera clase elemental. La inmensa aula en la que vive es la naturaleza; la realidad en cuyo alrededor teji sus primeros pensamientos es la presencia de Dios. "Qu feliz era en los campos! Contemplaba los prados en flor, escuchaba con atencin el canto de los pjaros, observaba las nubes que navegaban en el cielo azul y me deca: qu hermoso es todo! Pero nada me gusta tanto como esas nubes tras de las cuales est el Paraso". A los trece aos, junto con su hermana Dolores, fue a Salamanca como criada y niera. Primero en una familia, luego en un colegio, luego con las Hijas de Maria Auxiliadora. Haba entrado un da en su Oratorio para inscribirse en la escuela de los domingos. La directora, sor Miglietta, la haba observado por algn tiempo, luego le dijo: "Vamos a tener necesidad de una muchacha como t para ayudamos en los trabajos de casa y para acompaar a las nias a la escuela pblica. Te gustara venir?". Entr en los primeros das de diciembre de 1917. Despus de dejar su hatillo junto a una pobre cama, la acompaaron a la cocina, y su primer trabajo fue moler caf. Las hermanas eran muy pobres, y en aquel invierno (mientras Europa viva el cuarto ao de la gran guerra) el fro baj en Salamanca a diecinueve grados bajo cero. En todo el edificio solamente haba dos estufas, y con todo estaba lleno de nias: alumnas internas y externas que frecuentaban las escuelas inferiores en casa, alumnas internas que iban a las escuelas superiores a la ciudad, y el Oratorio. Rosa Alonso era entonces una nia. Recordaba: "Era alumna del colegio cuando Eusebia entr en l. Con la curiosidad propia de la niez, yo y mis compaeras nos acercamos a ella, a quien nunca habamos visto, mientras sacaba agua del pozo del patio. La saludamos, y ella dndonos los buenos das, nos mir. Enseguida nos sentimos atradas por aquella fisonoma dulce, serena y alegre, tanto que cada maana, al llegar a la escuela, la buscbamos para escuchar sus buenas palabras, encantadas con la expresin de su rostro". "Viva slo de Dios y para Dios" Ella, Eusebia, recordaba con sencillez: "Me ocupaba de tener limpia la casa, ayudar en la cocina, tender la ropa blanca, llevar la lea y acompaar a las internas a la escuela pblica o a hacer recados. Pero entre tantas ocupaciones era feliz y ni siquiera senta el fro al tender la ropa. Ni me molestaban el trabajo ni las grietas de las manos que sangraban a causa del hielo, antes al contrario, gozaba porque tena algo que ofrecer al Seor. Lo haca todo con alegra y con la intencin de reparar mis pecados y salvar almas". Eusebia ni es ni ser nunca una profesora. Pero su vida comienza a proyectar aquella luminosa "leccin cristiana" que en todo tiempo y lugar la gente aprende casi sin darse cuenta, casi sin quererlo. Una nia de aquel tiempo, Eugenia Snchez, atestigua: "Un grupo de muchachas internas, entre las cuales estaba tambin yo, estbamos encargadas de poner en orden el comedor, y yendo y viniendo de la cocina, entrbamos a propsito y slo para escuchar a Eusebia Palomino. La hermana, nuestra asistente, nos preguntaba: Pero se puede saber por qu cuando vais a la cocina tardis tanto en salir?. Siempre respondamos la misma cosa: Estamos escuchando a Eusebia... Se vea que solo viva de Dios y para Dios". Cocinera-postulante 31 de enero de 1922. Eusebia es admitida como postulante junto con la maestrita Amalia Fernndez. Ahora tendra que marchar a Barcelona-Sarri para iniciar el perodo de estudio y de preparacin al noviciado. La maestrita parte, pero Eusebia (dice la crnica de la casa) "har aqu su postulantado porque falta la hermana cocinera y ella la suplir". La primera elemental continua siendo su nico ttulo de estudio. Escribir: "Hice el postulantado en Salamanca y todo lo que se me encargaba lo haca con alegra.. Mientras tenda la ropa rezaba el rosario entero. Y se lo ofreca todo a la Virgen Santsima. Cuando iba por la calle pensaba continuamente en el sagrario de las iglesias delante de las cuales pasaba. Haca la comunin espiritual. Si tena tiempo y la iglesia delante de la cual pasaba estaba abierta, entraba al menos un momento". Seis meses despus, debe partir hacia Barcelona. Pero se celebra una gran fiesta, y se sabe que en las fiestas las cocineras son imprescindibles... Al final la inspectora, que la quiere en Barcelona, manda que la hagan partir sin ms excusas. En aquel viaje, a los veinticinco aos, Eusebia ve por primera vez el mar. Tantas veces haba rezado a Mara Santsima como "estrella del mar"... El 5 de agosto de 1922 Eusebia viste el hbito de las FMA y comienza los dos aos de noviciado. Dos compaeras suyas recuerdan: "Durante el primer ao le dieron a Eusebia el encargo de trabajar el huerto". "Era sencilla, ingenua, inocente. Por su simplicidad a veces nos reamos de ella, pero no se ofenda de ninguna manera." Al principio la maestra del noviciado, sor Serravalle, le aconsej un libro para que comenzase a hacer meditacin. Con estupor, Eusebia le pregunt: "Pero es que es necesario un libro para meditar?". "Cmo la haces t?", le pregunt la maestra. "Oh, me basta ver un olivo o cualquier otro rbol para meditar sobre Dios." Slo haba estudiado la primera elemental, y sin embargo, a Dios lo conoca desde haca mucho tiempo. Vigilia de Pascua de 1924. Todava faltan pocos meses para aquel 5 de agosto en el que se consagrar al Seor y ser Hija de Mara Auxiliadora. Eusebia est en la despensa del stano. Alguien la llama y le dice que salga enseguida. Eusebia toma en cada mano dos botellas para llevarlas a las mesas del comedor y sube aprisa por la escalera. Tropieza con el borde del hbito, se cae, rueda hacia abajo con las botellas que se hacen aicos. Se le clavan en los brazos gruesos cascos de vidrio que le cortan las venas, sale la sangre a borbotones. Llamado el mdico, cose lo que puede. Pero durante la noche se producen nuevas hemorragias. Es muy difcil pararlas. Eusebia recibe los ltimos sacramentos, sufre muchsimo, lucha durante dos meses entre la vida y la muerte. A quien le pregunta cmo est, responde con una dulzura y paciencia: "Hago la voluntad de Dios". Y Dios le devuelve la salud suficiente que le permite dejar la cama, hacer su primera profesin religiosa el 5 de agosto de 1924, y recibir la primera obediencia que la destina a la casa de Valverde, Al partir, abraza a su querida hermana sor Caridad, y le dice: "Hagmonos santas. Todo lo dems es perder el tiempo". Los "milagros" de sor Eusebia Valverde es una pequea ciudad en el extremo sudoeste de Espaa, entre poblaciones mineras de Espaa y Portugal, rodeada de colinas y montes dispersos. Aqu llegan los mineros, los que acarrean los minerales, los muleros con largas recuas de animales que van a enterrarse con los mineros en las galeras, para arrastrar las carretillas. En Valverde vive gente sendilla, gente pobre. Llega sor Eusebia y le encargan que se haga cargo de la cocina, la portera, la ropera, la asistencia del oratorio. En estos humildes locales, entre esta gente sencilla, Dios hace florecer los "milagros" de sor Eusebia. Ella, que en su corazn ha continuado siempre siendo la pequea mendiga de la sonrisa irresistible, extiende su mano a Dios. Y ni siquiera Dios puede resistir a su sonrisa. Las muchachas de la escuela y del Oratorio, cuando lleg, la llamaron "pequea, amarilla, delgada, la de manos gruesas y de nombre feo". Pero tras pocos das van cada vez con ms frecuencia a buscarla, a ayudarla en sus trabajos con alegra, a escucharla. Ella les habla de Mara Mazzarello, de Don Bosco, de las misiones entre los jbaros, entre los chinos, cuenta la vida de los santos que ha ledo en el noviciado. Algunos aos despus, muchas de aquellas muchachas estarn entre las postulantes de Barcelona-Sarri. La nueva inspectora, madre Covi, preguntar: "Y t, de dnde eres?", y escuchar la respuesta: "De Valverde", "de Valverde", "de Valverde"... Y madre Covi, sorprendida: "Pero, qu es lo que hay en Valverde?". Le respondern que hay una cocinera con asma, que cuenta a las muchachas cuentos sencillos. Madre Covi lleg un da a Valverde, en la fecha sealada en su itinerario de visitas a las casas de las FMA. Sor Eusebia conoca aquella fecha, y haba sembrado a tiempo las espinacas para servirlas en la mesa frescas, frescas. Pero no habla llovido, y las espinacas apenas haban despuntado. Cuenta Carmen Raguer: "Sor Eusebia baj a la huerta, y dijo al Seor: Si hubieras mandado un poco de lluvia en los das pasados, yo sabra qu dar para la cena. Se acord de que tena la olla en el fuego y corri adentro. Cuando volvi, las espinacas eran tan largas como una mano". Y madre Covi comi espinacas frescas. El pen que con el pico cavaba en el fondo del pozo seco de la casa de las hermanas, en un cierto momento removi una piedra, y el agua brot con violencia. Lo embisti y lo hundi. Apenas tuvo el tiempo de gritar: "Auxilio!". Sor Eusebia no estaba lejos, corri al brocal, y sin saber qu hacer le arroj el crucifijo que llevaba al cuello. El agua se par, y el obrero sali fuera, todo mojado y espantado. Devolvi el crucifijo diciendo: "Gracias". La joven Genoveva llam aparte a sor Eusebia y le confi que su padre estaba desesperado. Tena una posada, pero siendo un buen catlico no aguantaba blasfemias o conversaciones sucias. Despus de una bronca con ciertos individuos que haban entonado una cancin grosera, los clientes se haban marchado. Y ya no volvan. Era la ruina para su familia. "Estad tranquilos, que volvern dijo la hermana. Yo rezar." Volvieron, y Genoveva fue a darle las gracias. "He soado" Aquello era un florecer de hechos, ancdotas, que pasaban de boca en boca, Seminaristas, religiosas, sacerdotes, muchachas, iban a consultar sobre su futuro a sor Eusebia, mientras tenda la ropa en la huerta o pelaba patatas en la cocina. Y ella tranquila aconsejaba, predeca el porvenir, animaba una vocacin autntica, o desaconsejaba una falsa. Y a quien le preguntaba cmo saba esas cosas, responda con una frasecita que Don Bosco habla empleado muchas veces: "He soado". No lea libros eruditos, y ni siquiera las cartas. Lea cada da la pasin dcl Seor en el modo ms sencillo. Hacer el va crucis es bonito, pero es difcil recordar de memoria las catorce estaciones. Rezar el rosario es sencillo, pero no todos logran recordar los cinco misterios dolorosos. Sor Eusebia, en lugar de los cinco misterios dolorosos, recordaba las cinco llagas de Jess: las de las manos, las de los pies, la del costado. Es tan sencillo que hasta un nio lo podra saber. Y sor Eusebia animaba a hacerlo as. Espaa estaba entrando en las convulsiones de la guerra civil. Iba a pagar en un bao de sangre las graves y largas injusticias sociales, el odio de los marxistas revolucionarios que queran sustituir aquellas injusticias con otras an ms profundas, la rabia de los sin-Dios que queran eliminar sacerdotes y religiosas y quemar iglesias y casas religiosas. Sor Eusebia Palomino intuy la borrasca desde lejos, y se ofreci vctima al Seor por sus hermanos y sus hermanas. Dios acogi su peticin. El asma se hizo intolerable, la hizo morir ahogndola mil veces, retorci su cuerpo como un ovillo enmaraado. Muri el 10 de febrero de 1935, cuando solamente tenla treinta y seis aos. A quien la asista, le tendi una vez ms su mano como una pequea mendiga dicindole: "Dgame cosas buenas, que me consuelen". Bibliografa M.DOMINGA GRASSIANO, Un carisma en la estela de Don Bosco, Sor Eusebia Palomino, FMA. Inst. FMA, EDB, Barcelona. SOR EUSEBIA PALOMINO, Cartas. Inst. FMA, EDB, Barcelona. Tomado del libro: "Familia Salesiana, Familia de Santos". Escrito por Teresio Bosco S.D.B. Editorial CCS. Espaa 4d  6%T%**1188R9v9::: 5CJ \ CJmHsHCJ 5CJ\56CJ$\] jU4def h [$a$$a$X$$IfF"#064 Fa $$Ifa$:[\ %#&###$a$#4%5%6%T%U%&&a(b(**++..//11111335577{7$a${7|788888R999999:::$a$$a$,1h/ =!"#$% bDdonl  C HA0..\Fotos\Fotos3718B.jpgRa#J~)ntnaDFa#J~)ntnJFIF*Intel(R) JPEG Library, version 1,5,4,36C   %# , #&')*)-0-(0%()(C   ((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((( }!1AQa"q2#BR$3br %&'()*456789:CDEFGHIJSTUVWXYZcdefghijstuvwxyz w!1AQaq"2B #3Rbr $4%&'()*56789:CDEFGHIJSTUVWXYZcdefghijstuvwxyzh" ?RK?z^>zBs:1rpI{RHIoh]J AU[@j@V碏~?sҦpy\gP>g;ӛʤS@HQ[o4pv{ɡi*H@Ljܣx^+Џ ,3R}ZYLb'c~^Խ$яt^.{t9g]kԁ5~(:dz }"ナԁ\DB}q֦q1Þ8O0) ~_jsZ;DbGOoҁĻǯ 4{=F9j@2brnjW?ڢ )} ?Z sT1N8SoB>j%>TdzTℌ?"1HTn1? CߧZ Zo{cRDIa/i"0~U.ot,z3p?QpTs##֩qqUi#=q֠G px֥JޘTEz!x8OYSGc9dqUq{ԻYq}OҀӯWv_Cҩ0~j{ rANMX>^̇n@E, zӢ\ ɓCҔ8? 8Z{t7J`WϦIb9qjK!`y%3עs1Ha~zb& ?z{sԏzøl9y&F9Ac*_,&cO0 xjb9ϥ )RT 򧈁ǹS61 q֨6 1g?mІ*WqTN'PG,p=sZ2!s aPJ>*aSMr="cNE^H@y!Qy/׭#&Nr{ LbKqv^q\l 3ڽmsHk/js6**LxǯUxy{Mʀ=@U#0A[=G>j?ZE9W1>ݪUƫ̻}hr8Rj+q=׭6\zi<\9}<~z*<^ҵf ޤ|;})2or[*h7IO4u>f܎•P01:g#'LgRN?O=;{CzgR…~xV]/4#βҲۈx=?>"ka:?JgƛXW{aHG'SRBp+QbNZ!;z{)\~j7L'\s֨ ;r8TsP0*zzsF18@FxozBr0ϵ[E Fs?2Ƅ%:)p翧ZM0ȫXFUU $ 󊴠8n8 i,2NjKv2.s,)"liF>N2g9Nbʠ   I1ׯ^"?搲ߟ^*N)^ܒ)'#?֙,?jx61Qc`uCÎzZb%<9Q\ !oa/k#Ŕap8M! E(ڟ17jhR0—vHz cP2A֦\?,Z zbS3Q #UyPKd}O^8\TR:MF|_Gby#W<ӁTl@=?OM*yZ.p?NdGZo8 _G#&:c?Z3d.GAq8bo/K¢67,x WU<(BQ9P0,0r}q9fƘ,l,sC=lg˪)\yE_.sX{@ɲ`?JCQ`qH-ژ p>nO)zQB۔?Ude?_*v8UX cNGj%' fpp1/QZgFj.q)2XYR11Ujv;F8 =3Z7##Ҁ3ӟQL cNc>jBFNG8Px~rUS19ϷZ PM*'fF i[_V=;jߟ^ߟ`^K<byn?1~cސuYUnV潧mzՇ湲0:t>.I4z ?=*;Ac?Obny)N?*Mv{]jQd㍼*5&A>֯y#a<Zyd>J@{~_UK !!ܟ\r[̉~W!LqIB @|j iDȑXךj9/mv``WId=j¾@/9? 4,Ur・ ׇH%>,A"Ө4U}gf#uNpp:WC'u-wFs\I>a#'r~n>ޔx 3zԈ9'zԈs =J ?֙q߯_`6${2φaRZIR2?_iV@v@^{@M`1נ] wN9RϿ^4{V!cׅIco4;پcH8Ωm6v$VbpI6x'nxF`f/v-}۹PWlZM9 4 B2lLM>LQHk[)Q)U<9i޴%~Х}Fk]Sgpn:6Dj#OtQKJ|{lM> $\ΓP~\zzrA>XTA(P!JZpKnSP?Ԭ0<=?_{?==WZ㞝)NO@S~;Nd"u`"猓~irU"nTg'Շ;r. lUFyiy&q}) np: Pg)PS'ǩLx1˴32֨FO˒j?)j@w6m">p 5g^A.&Æpkվb73úL16Df~P#ŠzSTNs{T{~&~? XH@ ɪҞx<}*y $A&qqxz3cvvn 52WĀ=>2,y>.!RˑDד ',}A!;m!K+|I?\?1}ޜקn_OjЬfGC]Ԥgνb/%#|[H4,lOy:\W$(}?Z9Y~lRYW5+ ?)& W~PW*O}Ճ|!#w^b^3ԟ12h }F+:H'i "^*4$Uq^K PBH=+滨Z9 Z7F$ל ɥ ڲd ڢob@9=)Ć9dw\/?Z-Ěu33{WD",ʰIaI>SI^=F0A9?z3n1_1}l/&|9fsצz}rs^W秨?z_{r*9Pzרsǯ_kgO9sʢ9KTXt]UśQ:EUkť…-sjVjRGlqoMM}1~[[V{ҝ{6ڼkĭ<.Jv^ټs@GZcP·􋡻8~n/>VUfR+üIci;! ❡h&:ƙNiqiѼvY0tytaxk4]i\G:u~+.|ړy/C.9>8( )ʴVZ% lE tPb}G?F AW OlWiDFcGe!sgP{qcOV8* =}ԄR=>SD50P3E9H-",gʯi(#&Xw5jKoz uc3Sрiɏ+)l uۧMQRO\s߯^i<DsOע69?)*0#צV"2_V'4i\!l}56}]l\>OqԶٖmUz?Kjn=kLC,q]  &2vl|Ҡy/o~io!Pq u9{5~G8oUIڮOm+#6+Q ? -6w#LsֽV5x {U"5`iHL { .5˧~XX.V6e2:s_O\G2QE%81]?CȴgYeȨW[i wIǧҺ-!>#]wTcO}?[pUNiE XAzR==ɨߧ$[x;^?J=tP<~?>X=iXew<Zh`HxcBy t3?.9y9 @n:E ~Mzż?x7=Gȼ{׳\X.V(Y[Jh0x),n^NE4>0M$CJG\n)TlN9)H⽏Oz~ʒ 9]ÍHJHwALԀG^Lt$?Uw9A"zb'L:^ϭ.Oץb:1d]#rsR6 ~ۃV$rriz,kК#RX \1UFI6|.rqH `cSJ0^LDX냑LB9y ?J,a៨{ 2?ȯZFN^ FWQ2ź]QY?W#\O1tbnOҨ^`u9.,~f)XNqtbvwI,Oȅ1Ӛ}+~d|`#W@>:ձblb܃Y N>ɦkZ{XjIqS@=2Yˎ@Qm𪗍IہUk ;ľ$B2X, L¼'ɯD:, ?@+{f 9M8zqOZ`]7|9վץ5nc-/ϏJB 8zd!~z@ t'?tƞ{Mzwן^=zwϽY#N~^ʓצǡ2su(Rzgt9Zzjv5V`8cdt?#o~i=i={\c!y^0pN#O>2~&Zqڀ,F~s@p3OZ0Z5+gg*URTz?J@}Jqy9SZGPVVj :^Tj6|'_SчI-*GګṌaUg@jcQpGӎձ,.p#?,:I/e 8&e#^I QGZwLȧqEʁR2vF7'j>ի4G*9'{R|H|IZZz`I<zqG}|'-+*^bOޘ[X_T&~:(*9zsHzP n:ҘÜN-MZb,izW[rtnb׏!-D隼A\8Q޽pLIJWx[_^ SZqHzs_ΐ; 9 ?MO^ysd.Ü~ƣip>MzIVܓ_D-ׯדQ;q # iӉSZ3֕h硤QDZ @3ǹQ.]W'&ub 6ʄ>;Wk/S!p;}+ɮ1V2׺?iI4ͫInPw;տ,ΩFn5pמSJs."#jwn?Sn=? |j/w$H=֤ xOPu!PGZpZ1ʌjon?/(҉NJ 0?ԇwR0ʗ`q*|Q;@pN>j^_F\ĆBj~Af6̟+#ҥunetIFj xQb&7ɮ "ZC-Ɉ]m2;z>)y@jz2cz,|qЊ LGJim*3U%i?1*1o֭rԞkYnƼ%~+ᷕa}_ie,~g=ǁ-|I FDW}C֝s埻w4Lu/Ռi>NO1n@4}mC9k\b4x',rh%F{ _6@ňF;n'U i $$y _gxrq@oJ%9k.B!Z ҵvhLz2u._iS4|r?ZԖW-m(ew-ݔHiC0R9Һe?޲˱ \#wkYe?B^Ϳ ]}񠔀toκdy8 |2wm辱laY9_i p=;w-}y{0=C  O'4Ԃ b)c;R)֨T@QO+CK ]HOgE+CMRQ'|Tj~.vWj: !;ی{ɂ;=:ZE$r܀?I' SA'Lu'ǽ0!ۚqvȦdI,Z}+< VHbeP}Ү|U[VPP3W(UPR؛0t ->#lr~44Qp @:_ƥd旃DR51Riʼ]>SׂxÚL ?+vairu׭O_-ܓuɀ6:heYryL ף?/P[|x ~jO^y*G??=*6d e<j8GR=?H8oE p@O'TF@̅0{>4*c#;2!9qG{tgy' 8WZcs"o=9J?^W}<]jZ2\eB0ȫsTGaKP2 1Kfq )M PiU">c20#-uuF-{(!EU)#Ґ9K4.րxCPkrƚNFirxڐץGzp&:wn~ZF@M})ği@Gpy}:sh2M&r0iM<0GMZy8FpCV+_h[\ 3m&'ڶן0\gڝ~4DOUfgC6! zי$ /geܵh}Q"j?=ef1D#^S݇_Qq/Yv֨OQJN=۷N9Oңa`iɌh<0 uk=8Iy4$3ܣIo=;_4)R{^xb7 }JC ;Ld٤pY UxV^5CӋ<ā+ Rנdaz?7! s۟[}4>vnIkznw@"fB{A'ii3sHi7& N/JZ3IgJF#ސ;ӏNiLJO4ө4z3:P A9yP14sӊV5#6Zsj&gDO 5+9$J똕5z׋ܱEBĚ}u'oB3ִ!a"Qy 挈gS8"SZE}t=Е=iQ@3Yl^!ڱHmLdnyB0zջT3^GWe'9';TkvbI9׮WffR׮Nf@3c'תѓ~R?Z`I!רVryMdӋ?x 櫻d}(@$zR`}]x7K9*ϧҺLux~{ /j^VP؇d'=i(j@<據P 'Qq@ O֐y4uc)ҁi)Bv1FC})2@ xR{ۚih&ϭ1sfyZ`#*3sNs隌ԀCT9ɩ~us@)&=6K}~'E"2c5ieQiI017ozddg#nsހKq Q`mm&sA30gYKĶcG-ȧ[H?ץ OALEāS+XoS<5irEsg:lp}]jzMzV~lWГl*1ƛ" )SEm5L ⺘c+P*{L识4r'ːjМUcfV=l'Sծ"YeLWLg$}3_B|]ԥ|a ۯ?| ZctTd|?ϵP taE98TH|Wпmw纞<x+[@ gGǪ&*WO Xwҳ$6Z9AtJF(OcuJ@4gF9N) LJNi:Pw 8)?(Ziiz=)Ԅp{)4(Scr?O0:Zspzʣ8=`1^=W ++l渘5,kkӜc3b}jp{Sq֛ZI`izR˾ݿK%w^5+!#ɮF! \Ԍ}i<ձOOλ ]^-G#kg,[>]\r f#X(0mzPصVvw fx$՝r\XD0Bx +b M.VngFS ⴯kI=f(6ÓWC1!X(.a)敹0yoEjYPxߎ"~ͽW#WARJngy\,II* r?Vl!!֦cRPU5WZ F>j9#~_j ;?JpcS Rc~x':h忉{½+}.NWh2/ÏxJM̩ıgC \sI9zP"Aϥ 9RM9)2{)zҒ1p) !iҘ>!4L>xT*3Ldoӧ&lHqUp ?Ҁd:l4Ys.Ҽ.M͑Z䗓<4rIn ҩ!4iMfAO*`uRR3@ DJ{t.ȁ6I?J< [zF|r9KW(|q%F^CFa|זaF[T2NծIէ$L2W8ck>}\U1{hÍNuW9XzrG =q֬ 11֭(G֡^Q37 Jo&6] #̗;^\Ge\" } XkF屙dg:dӊO9nQB.sZ*~H& x) Әg=)hN ?(pi& w~Ԣ#߸}8ON݄0'G i%X˭|.G#8Wr87)")W zoxaWI=LB Ȥ'! ^ԇHbBq}M44i3Z7z'M'8gޚsa&MDc֨o {8Z[58^2o Q|uOiK+]]}=sVկ庻r9Zꚝ֧v4-T߮}j>b}"6S Bvp?1T"x9c+Æ1S渵W >(w>9~@HfqӿZ R1yސRGCNZ}O 43Kh-sU:VnF֑$2FFVui^lv=?ϭ;q~z\d}&>0xl7+lf/s*Dcz~\dqONԟGO\]Zwx<Ԋ=MS9>ϞOy\.qj괽D04+մ֫GL~jm.G?jҊJdqIduZ6$ٲ?v<*^!1w}o@KLwb8g#H9-Lnœ<%^:p)dئO8>Ƞ:t}bCǹizO8_4`}^*0_(aJ'֐ÿ' g~סq?}҃^ӟΘ'tsq[נ.7z{zZ:wI vR?:Rx>qM>6spq@cJi31n{z^I㏭ӳosJ'֝)98?Js6;@%q$qRnHzRo4BjZMđ]?VA}{UHnKĪ0ՙi~^=wOt'xss+ļAj7 #9nԭ9Ga?ևq]t7 l4ﮬA 23z 'h R}?J'98?_R9?֝sg>֓8'#j+zR2H`0;8u5LrpijF=*k}(>e(a<?1 1V9^>@Jx?/Lr?LFx&t>Itn I(rzfGS%^j̀(#ӵOo D'jƢ0ȉ>y$ր3FI0 HO8$I9N{Qv1ju(GJH5$y8)j"rî?ZS0[ b zjU4U=ᧈ,m/Vo{!ҩ NG;PI쵇n=׍I5wEӦuH--eR\}CjXGyΓkqn]ndu3νcf̸u#u A_1jk?&clzVk ]v;W4qBեa #OHgHO#c>HDAD99lޜP>jvs>gמO 38?1( LR`z~j0OGsU5 &*[JkbRv ( jDmo1'*{FN3E ҋ>* }Y;F i+g@Ҿ&Rlu' *Y4Sy~5;'LAp"e[Ͻ5!9!cs階F2ɼ먉VP2U]FP]7'?8:amc)7v>' `@9?#yuǭ0iI(7ڃ8I 7dSWSޔ,A98 'FIz`=F~z 94^O<>@9?ZM܏Kqط>$'0NztjuE=؀*0y{SA•qM ϧ@#@<T$}Lv?֤&=GZT{?۱?1<ʃ*o>Ԁ~:q@$uڛt@]U_8`L8~J䱟CmK\ '*3m_/AH ކ nn"ӣ^duڳ`bSHǞi6ofTyc/U;o| s>ҥ֙ ylʹ Џzeܫ&BftyjI#*8JW#~`y?^\]iqi+Oe;ϿXcu{ʗP7rxӢN6ξ!F.3Q7Yh偾c?ѿ^Hh6ϥ]IeiQ<`420l 'KH+^itǘ8^:~Sxz H8}H׭Rm'M]b;s#ZnOATdJ2:9/_?N_j?wkbކyiFwտX523~*tJWSOF9?>_?NլWe]Ec4c ޭɡi`."{۸{rohx{^^v~61gտ縌IT`gZݱ t8xtWӧ 62Y5)l.-S=7?vU*5UE[?gSSk2*kFm'v 9\qV\vI3fYz d?]F1רשx,Ix$}ș jV)nh< ӶHK׏ґhpN)S=LIǦHy/=֦R?֤!֤Hþ??U&=SÐz~_joT:HݏSsq֠7L@=8>֮k.#I?qsunHK?Ut}LOf# VlaJc,dH\ 9 ?6q}1]O Q{~lT+$˾"m&#,{"ddi J`Fx&2\ L|?Jyh1/0l87o,l[7Io*[Ǜ| [K:qVM⽟cb]n-`a=8 ԚjسnPGJ~l4";zyǿ֫GL2Jb}D `t߄{R?25#aN.V5:}J׺لHcX`.HDtү(c]<: \NZn"[>\sYzIo<B+VtJ{{^q{J뵊'WVB\dG95irjxLB088V$yeUS1c{n%/[ R77Kz՝2Tr1֟g^ZRe,}W+=4 q^y=^qx?+TGRLӿ@ +4O^jjA$c҆R:>j~?V) *cj4ϭ3xڐs$y: X'(A)2ZO֚x4]W散#N ҍJߥ! ʺK%ヸֺkڪ&ubAR,LޘM Uc*îGޯnijj5ag>dw?&IV>xz201F=!zL )= jDy/ۏPKަQS\ظIӗ4w:?@ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWXZ[\]^_`abdefghijlmnopqruRoot Entry Fm-rwData 'b1TableYWordDocument.LSummaryInformation(cDocumentSummaryInformation8kCompObjkObjectPoolm-rm-r  FDocumento Microsoft Word MSWordDocWord.Document.89q